5/2/20

Ludopatía y micropagos en los videojuegos

Es tema de actualidad la ludopatía y las casas de apuestas, el impacto que tienen sobre la clase obrera y el daño que ocasionan en las familias humildes.
Y dentro del enorme problema de la ludopatía, hay un campo que pasa bastante desapercibido al ser considerado de "segunda fila". Se trata de los videojuegos y su, cada vez más amplio, sistema de micropagos.
Para esto no entraré en el tema de los DLC (contenido descargable de pago) porque no considero que generen una adicción per se, ni tampoco hablaré de los micropagos cosméticos (pagos para conseguir elementos decorativos dentro del videojuego) por el mismo motivo. Son problemas desde otras perspectivas, pero no creo que estén directamente relacionados con la ludopatía en los videojuegos.
Es por ello que me ceñiré a los micropagos que trascienden a la jugabilidad, los que influyen en el progreso y el crecimiento dentro del juego.
Aunque la mayoría de estos llegan hasta nosotros a través de juegos de móvil, también se pueden dar en videojuegos de gran alcance y renombre, como FIFA, del que podemos leer testimonios como este.
En lo personal, mi primer contacto con los micropagos fue a través de un multijugador online de PC, un juego de gestión y fantasía medieval que me encandiló cuando yo tenía poco más de 10 u 11 años.
En ese momento los micropagos funcionaban de manera diferente: tú mandabas un SMS a un número en concreto y, con el coste de ese mensaje, comprabas los recursos que hubieras solicitado. Yo no tenía móvil ni tampoco acceso a dinero, por lo que empecé a quitarle el móvil a mis padres y a mandar mensajes. Empecé con uno, luego fueron varios a la semana y terminaron siendo todos los días. Por suerte me cazaron rápido, me castigaron y tuvieron más cuidado con sus móviles, por lo que dejé de jugar y de gastar un dinero que no tenía.
Desde entonces demasiadas veces he terminado cayendo en la trampa de los micropagos, llegando a gastarme cantidades de dinero que no me podía permitir, cayendo en deudas y problemas. No voy a esconder que llegué a gastarme 600 o 700€ en un mismo juego, en unos pocos meses, haciendo todo tipo de cosas para conseguir el dinero. Y, por supuesto, a espaldas de todo el mundo, tan avergonzado como temeroso de que me hicieran apartarme de esos juegos a los que no podía despegarme.
Todas estas experiencias me han permitido estudiar y entender el funcionamiento de estos juegos y sus micropagos, ya que todos siguen una estructura y unas dinámicas similares:

-Son juegos free to play (gratuitos)-
En la mayoría de los casos se trata de juegos que puedes descargarte en tu móvil en pocos segundos o minutos, sin coste alguno. Muchos de ellos tienen publicidad en redes sociales, buscando al público joven. Y habrá quien los excuse diciendo que, previamente, te avisan de que contienen micropagos, pero el tabaco también te avisa de que te puede matar y se sigue vendiendo ¿no?
Además, la mayoría de esos avisos son una mentira encubierta, ya que te prometen poder jugar con total normalidad sin necesidad de pagar, cuando realmente eso es muy, MUY, difícil.

-Te obligan a jugar a diario-
Todos estos juegos tienen recompensas y misiones diarias para asegurarse de que entras a menudo en ellos. Es más, algunas de esas recompensas están divididas por horas, logrando, no sólo que entres varias veces al día, si no que estés pendiente del juego constantemente. Para ayudarte a ello, el juego se encarga de mandarte docenas de notificaciones a lo largo del día, no vayas a olvidar entrar y pierdas tiempo de progreso. Esto, unido al siguiente punto, hace que los primeros días casi no sueltes el móvil.

-Tienen un progreso muy acelerado al principio-
Cuando comienzas uno de estos juegos, no paras de hacer cosas. Es exagerado. Subes de nivel a velocidad vertiginosa, se te desbloquean un montón de opciones y parece que no vas a dar a basto con todo lo que tienes que hacer. Pero eso es sólo al principio. Cuando pasan unos días, el progreso comienza a ir cada vez más lento y cada vez que quieres acelerarlo, te recuerdan que puedes hacerlo pagando.
Pasas de verte sobrepasado por todo lo que tienes que hacer a estar hasta los cojones porque no has conseguido aún la única cosa que querías, pese a llevar una semana más jugando.
Esta dinámica atiende a un motivo muy simple: te acostumbran a un ritmo de juego vertiginoso y adictivo que te quitan mientras no pagues. El juego pasa de ser emocionante y divertido a una cosa monótona y bastante aburrida. Salvo que pagues, claro, que entonces puedes acelerar de nuevo el proceso... temporalmente, claro.
Mucha gente dirá que, si el juego pasa a ser aburrido, lo desinstalas y ya está, pero frente a eso surge el siguiente problema.

-Son extremadamente competitivos-
Probablemente sea el factor más decisivo a la hora de provocar la dependencia. Estos juegos tienden a estar llenos de clasificaciones, competiciones y puntuaciones. Incluso dentro de tu grupo de amigos, gremio, grupo, o la forma que tengan de agruparte con tus "aliados". Al principio, y si has entrado en un servidor recientemente abierto, la competición es justa porque el avance de todos los jugadores suele ser parejo. Tú, como jugador, incluso llegas a estar en los puestos altos de tu servidor, lo que aumenta tu autoestima y te implica más en el juego, ya que buscas superarte, ser mejor que el resto.
Pero, cuando el progreso del juego comienza a ralentizarse, empiezas a notar la enorme brecha que se abre entre tú y otros jugadores. Parecen subir de nivel más rápido, mejorar más que tú, tener mejores recursos y personajes... Pronto te das cuenta de que, si quieres recuperar la posición que tenías o superar a aquellos que te han superado a ti, tendrás que pagar. Aunque sólo sea para un pequeño acelerón... Sin embargo, estos juegos cuentan con un método para evitar que seas siempre el mejor: tienen jugadores, pagados por el propio encargado del juego, con recursos casi infinitos, siempre con acceso a lo mejor de lo mejor, a los que no vas a poder alcanzar nunca sin gastar cantidades exorbitadas de dinero. Porque la realidad es que...

-Lo mejor del juego SIEMPRE es pagando-
Aquí es donde llega la trampa que mencionaba antes, aquella de que "se puede jugar perfectamente sin pagar". En efecto, puedes jugar sin pagar, nadie te lo impide, pero a un juego llamado "estancamiento": no puedes avanzar por ninguna parte, no puedes mejorar tu equipo, no puedes mejorar a tus personajes, no puedes ascender en las clasificaciones... los avances que antes hacías cada día, pasan a ser cada semana, luego cada mes... y mientras tanto ves cómo otros jugadores, que antes estaban a tu altura, están cada vez más arriba, más lejos de ti.
¿Cómo podrías alcanzarlos? Pues pagando. Pagando por los mejores recursos y los mejores personajes, pagando por más tiempo para avanzar, por más velocidad de progreso.
Y, una vez llegas a esta conclusión, el juego abre ante ti una ingente cantidad de posibilidades (y trampas mortales) para que puedas ascender de la manera más cómoda.

-Te bombardean con ofertas de todo tipo-
La regla general de los micropagos es hacerte creer que realmente son MICROpagos, aunque no lo sean. Es por eso que en la mayoría de los juegos tienes ofertas desde 0,99€/$ hasta 99, 129, 149, 199€/$... (detalle muy relevante, no sólo empleado en este sector, el que nunca sean cifras redondas para que parezca que te gastas menos dinero del que es.)
¿Y para qué es todo esto? Para que tú vayas siendo cada vez más transigente con los pagos porque "es poca cosa", "sólo son unos euros", "es poco dinero y va a ser sólo una vez"...
Comienzas pagando 0,99 un día para conseguir algo en concreto que necesitas en ese mismo momento. Y luego lo haces otro día. Y otro día. Y otro. De euro en euro vas dejando más dinero del que realmente eres consciente.
Además, cada pocos días salen personajes, paquetes u ofertas nuevas por determinada cantidad de dinero y de manera temporal. Si lo quieres, tendrás que soltar más dinero y tendrás que soltarlo rápido. Una vez más piensas "bueno, son unos euros y es sólo para esto en concreto". Y piensas eso varias veces más a lo largo de las semanas. Más euros que van cayendo dentro del saco del juego.
Los "micro"pagos que empezaron siendo de 0,99 ahora son de 4'99 y, el mes que viene, puede que sean de 9,99, porque cada vez necesitas más recursos para progresar y mantener tu "estatus" en el juego. Y en el momento en que tu "mínimo", tu pago recurrente, aumenta, también aumenta el máximo de esos pagos esporádicos que "sólo van a ser una vez". Cuando te quieres dar cuenta, has pagado por una oferta temporal de 49'99€, porque te dan el mejor personaje que hay ahora mismo o una cantidad de recursos que -crees- te va a durar mucho tiempo. O, lo que es peor aún, hay más POSIBILIDADES de que consigues esas cosas.

-Juegan con las posibilidades y la esperanza-
Muchos de los micropagos en videojuegos están enfocados al azar, es decir: tú no pagas por algo en concreto, si no por un paquete/cofre/sobre que puede contener X cosas en un % de probabilidad. Ya no estás pagando para conseguir algo, estás pagando por tener la oportunidad de conseguirlo.
Como os podéis imaginar, cuanto mejor es ese algo, menos probabilidades hay de que aparezca en ese objeto que compras. Y si tú buscas ese algo, puede que no te salga a la primera, ni a la segunda, ni a la vigésima... pero, claro, siempre consigues cosas, muchas, de las que algunas te sirven para algo. Por lo que sigues buscando la que quieres, ya que no dejas de ganar cosas de menor importancia mientras aumentan las probabilidades de que consigas lo que buscas. La realidad es que estás perdiendo mucho dinero y no estás ganando nada, pero lo que te transmite el juego es que no dejas de ganar cosas, aunque no las quieras.

-Generan dependencia-
Esto es obvio, ya que hablamos de una adicción al juego, pero quiero incidir en la dependencia que generan en ti por medio de la responsabilidad.
Si bien intentan que no seas del todo consciente del dinero que has gastado (mediante los pagos tan divididos),  todo el mundo sabe que ha metido dinero ahí, más o menos, y que tiene cosas que ha comprado con él.
Entonces ¿cómo vas a abandonar ahora un juego en el que has dejado tanto dinero? Le has dedicado demasiado tiempo, demasiado dinero, como para ahora dejar de jugar de repente. Es como desperdiciar todo el dinero que ya has gastado y no puedes recuperar. Te sientes responsable de todo ese dinero y la única manera de no sentir que lo has tirado es no dejar de jugar, seguir exprimiendo el juego. Pero claro, para eso necesitas seguir metiendo dinero...


Como podéis ver no se trata de un problema leve, o de algo sin importancia, se trata de un método sutil de sacar grandes cantidades de dinero poco a poco. Y afecta, principalmente, a un sector de la población bastante vulnerable económicamente: los jóvenes. Algunos tienen dinero, otros no y pasan a vender cosas, otros pueden robar a su familia o amigos... y otros pueden caer en más tipos de juego de azar como método para conseguir ese dinero que necesitan.
Me parece relevante mostrar todo este mundo, oculto en su mayor parte, para que deje de ser un asunto de segunda categoría, ya que es igual de preocupante que la proliferación de casa de apuestas.
Tanto o más ha crecido la presencia de micropagos en los videojuegos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario